La Organización de las Naciones Unidas (ONU) es un organismo inter-estatal cuyo
objetivo primero era el mantenimiento de la paz. Desde su creación, su ineficacia en ese campo se ha revelado notable.
Pero hay algo más grave: sus objetivos son ahora los inversos, porque - como decía la Madre Teresa - quien
promueve el aborto, promueve la guerra. Desde mediados de los años 60, en efecto, cediendo a la presión
de los estados tradicionalmente eugenistas (especialmente Suecia), la ONU viene haciendo un creciente proselitismo
eugenista. Los organismos más comprometidos son el FNUAP (o FNUP, Fondo de las Naciones Unidas para Actividades en
materia de Población), la OMS (Organización Mundial de la Salud), la UNICEF (Fondo de las Naciones Unidas
para la Infancia). Pero también se encuentran el ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados)
y la OIT (Organización Internacional del Trabajo).
Todo esto se da dentro de la mayor hipocresía, puesto que la ONU busca ocultar sistemáticamente
el aborto tras términos-código como "atención a la salud reproductiva" o "salud en materia
de procreación".
Nuestra denuncia de las actividades eugenistas de la ONU no constituye una exageración panfletaria: cada uno de estos
hechos es verificable mediante publicaciones emanadas de la ONU, o leyendo artículos de la prensa confiable. Veamos
un rápido muestreo:
El FNUAP : hace una abierta promoción
del aborto y de la "contracepción", pretendiendo impedir de ese modo una explosión demográfica
salida de la imaginación eugenista. Colabora abiertamento con la política de abortos forzados en China. El
Diario del Pueblo publica, el 15 de marzo del 2001: "Durante una entrevista otorgada el 13, la Señora Obaid,
nueva directora del FNUP desde el mes de enero, ha dicho que China está obteniendo éxitos no desdeñables
en el campo de la limitación del crecimiento demográfico, luego de haber realizado grandes esfuerzos
y tomado medidas adecuadas a las condiciones específicas del país. Gracias a su cooperación activa
y fructífera con el gobierno chino, el FNUP ha implementado exitosamente un centenar de proyectos de asistencia en
China. Éstos están principalmente referidos a la planificación familiar, a la atención médica
de mujeres y niños, a la investigación y producción de instrumentos contraceptivos, a la recolección
y análisis de datos estadísticos demográficos, a la educación de la población y a la
capacitación de personal especializado."
Por si esto fuera poco, el FNUAP comparte sus locales con la Oficina de Planificación
Familiar China, que practica abortos y esterilizaciones forzadas. Una comisión parlamentaria inglesa ha sido informada
de esta complicidad, y esto podría llevar a la cesación del financiamiento del FNUAP por Gran Bretaña
y luego por Canadá. Con el dinero que recibe de algunos ricos estados occidentales, el FNUAP promueve el aborto,
financiando kits abortivos (píldoras del día después o kits de aspiración uterina) destinados a los
refugiados y a las personas desplazadas : en Bosnia, en Kosovo, en el Salvador y ahora entre los refugiados afganos.
La OMS : distribuye en el Tercer Mundo productos
abortivos, bajo el pretexto de favorecer la salud pública y frecuentemente a desprecio de las leyes locales. Se la
encuentra participando en la promoción del RU 486, de la píldora del día después (abortiva),
así como en el desarrollo y los tests de la "vacuna anti-embarazo" basada en hormonas anti-hcg , entre
poblaciones no informadas del Tercer Mundo. El pretexto es aquí el de la vacunación anti-tetánica.
El HCR : supuestamente, está ayudando
a los refugiados y a las personas desplazadas por causas de guerra o hambruna. En realidad, está aprovechando esa
situación de debilidad para adoctrinar a dichas poblaciones. En 1999, en colaboración con la OMS y el FNUAP,
el HCR publicó un "Manual de campo sobre la salud reproductiva en las situaciones de refugiados"
que destila propaganda en favor de la esterilización, el aborto y los productos abortivos, y una incitación
a comportamientos sexuales irresponsables.
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UNICEF : colabora estrechamente con el UNFPA en la promoción
del aborto y de la mentalidad contraceptiva ; lo hace con el pretexto de mejorar la salud de los niños y las
mujeres. UNICEF está comprometido en numerosas actividades contrarias al interés de los niños:
programas de educación sexual en el Salvador,
distribución de millones de DIU y drogas abortivas
en China y Pakistán,
campañas por el aborto, la esterilización
y la contracepción, junto a entidades como el IPPF o el Population Council (pro-aborto) ; dicha cooperación
es fruto de un acuerdo suscripto en 1987 en Nairobi, donde se declaraba que "deberían existir servicios calificados
de aborto, accesibles a todas las mujeres",
producción de series televisadas pro-aborto en Nigeria,
cooperación con el FNUAP y otras organizaciones
eugenistas, para promover la esterilización y/o la contracepción abortiva en Kenya, Malawi, Jamaica, Cabo
Verde, Nepal, Bangladesh,
cooperación con la OMS en la difusión de
falsas vacunas anti-tetánicas que en realidad contienen una "vacuna" anti-embarazo, en las Filipinas, México,
Nicaragua, Tanzania y la India,
silenciamiento del maltrato de huérfanos y del trabajo
forzado infantil en China comunista.
Muchas otras agencias de la ONU son igualmente cómplices de esta política
eugenista : la FAO, el PNUD, la UNESCO, la OIT, etc. Así, por ejemplo, la OIT (Organización Internacional
del Trabajo) publicó en 1976 «Organización de la Planificación Familiar en los Servicios Médicos
de Empresa» en el marco de la implementación de une política de propaganda insidiosa, incluso dentro
de países que rechazan al FNUAP.
Conclusión
Son muchas las personas valiosas que trabajan desinteresadamente por UNICEF, sinceramente
convencidas de que están realizando una obra humanitaria. Muchas también las que hacen donaciones a UNICEF
o al HCR, sinceramente convencidas de que están ayudando a los pobres. Pero han sido engañadas, y no
perciben el carácter perverso de la dirección actual de estos organismos, que tiene mucho parecido con el
racismo o el neo-colonialismo.
Ese es el motivo por el cual el Vaticano se ha negado a pagar su contribución a la UNICEF desde 1997.
Es indispensable, en efecto, dejar de financiar a todas las organizaciones de la ONU. (La misma recomendación
es aplicable a organizaciones y empresas que financian a los promotores del aborto, como por ejemplo: Médicos sin
Fronteras, Microsoft, CNN, etc.)
El dinero de los Creyentes será mucho mejor utilizado por organizaciones cristianas que trabajan realmente en interés
de las poblaciones.